Con este tipo de publicidad nos creamos inconscientemente imágenes equivocadas de «La mujer». Más aún,
las incorporamos a nuestra vida diaria. Continuamente vemos mujeres perfectas por televisión, ya usando el término
perfecto sólo físicamente, nunca se muestran a nivel psicológico, y cuando lo hacen, se refleja la parte menos
inteligente y poco familiar de ésta. Este problema hace sentir frustración a la mujer, ya que al no poder ser como el
modelo que se nos plantea las mujeres siempre piensan que el hombre las va a preferir por el cuerpo antes que por
los sentimientos. A los hombres les gusta estereotipar, esto afecta tremenda mente a la mujer produciendo hasta problemas
de anorexia o depresión.
bilbiografia
PALOMINO, Á. (1990): La publicidad no es cosa de piernas. Córdoba, Asociación Española de anunciantes.
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